94. (Marzo 2015) Alfabeto, de Inger Christensen
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Escrito por Marta Macho Stadler (Universidad del País Vasco)   
Viernes 27 de Marzo de 2015

Alfabeto, de Inger Christensen

La editorial Sexto Piso publicó a finales de 2014 –en edición bilingüe danés-español – el bellísimo poemario Alfabet (1981) de Inger Christensen (1935-2009).

La editorial presenta el libro del siguiente modo:

Alfabeto es uno de los libros esenciales de la poesía europea del siglo XX. Hasta hoy era, de forma incomprensible, inédito en nuestra lengua. Es un largo poema cuya forma sigue dos principios de composición. El primero es la secuencia de Fibonacci. Es decir, cada verso es la suma de los dos precedentes: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13… El segundo es el alfabeto. Cada poema, y las palabras que utiliza, sigue el orden de las letras: a, b, c, d, e. Sin embargo, bajo esta forma aparentemente estricta, hay lugar para el azar.

Como en una de las más antiguas tradiciones hebreas, Christensen juega con la materia misma con la que está construido el mundo: las letras, y su misterioso orden. Con ese magma informe y primigenio, recrea el mundo y su destrucción. Verso a verso, letra a letra, va moldeando cada una de las cosas que lo pueblan –el amor, la infancia, la vejez, el olvido, el odio, la muerte, la memoria– hasta que el árbol de las palabras, el árbol de la vida, surge, hermoso e indemne, ante nosotros. Al final, como los vocablos mismos, todo desaparece en un soplo. En los labios no nos queda más que la fragilidad de la vida y de las palabras, y la certeza de que una magia, oculta y aún nombrable, habita en ellas.

En efecto, el poemario está basado en el alfabeto –cada una de sus catorce series comienza y está dominada por una letra, de la A [albaricoquero] a la N [noche]– y la sucesión de Fibonacci –cada poema posee tantos versos como el término correspondiente de la sucesión de Fibonacci, de la que la autora elimina los dos primeros elementos–. Esas son las dos reglas que dirigen la versión original danesa: el traductor –Francisco J. Uriz– ha intentado preservar la parte relativa al alfabeto… siempre que le ha sido posible.

1-A (1 verso)
los albaricoqueros existen, los albaricoqueros existen

2-B (2 versos)
los helechos existen; y zarzamoras, zarzamoras

y bromo existen; y el hidrógeno, el hidrógeno

3-C (3 versos)
las cigarras existen; chicoria, cromo
y limoneros existen; las cigarras existen;
cigarras, cedros, cipreses, cerebelo

Siguiendo de este modo, el cuarto poema –basado en la letra D– tiene 5 versos, el sexto –basado en la letra E– tiene 8 versos, el séptimo –basado en la letra F– tiene 13 versos, etc.

Además, a partir del séptimo –que tiene ya 21 versos–, cada poema se va dividiendo en párrafos que juegan también con los números de la sucesión de Fibonacci:

7-G (21 = 8 +13 versos), se divide del siguiente modo:

1 de 1 verso
2 de 2 versos
2 de 3 versos
2 de 5 versos

8-H (34 = 13 + 21 versos), se divide del siguiente modo:

1 de 2 versos
2 de 3 versos
2 de 5 versos
2 de 8 versos

9-I (55 = 21 + 34 versos), se divide del siguiente modo:

1 de 3 versos
2 de 5 versos
2 de 8 versos
2 de 13 versos

10-J (89 = 34 +55 versos), se divide en dos grandes bloques subdivididos a su vez:

47
1 de 5 versos
2 de 8 versos
2 de 13 versos
42
2 de 1 verso
3 de 2 versos
1 de 8 versos
2 de 3 versos
4 de 5 versos

11-K (144 = 55+ 89 versos)

34
1 de 8 versos
2 de 13 versos
21
7 de 3 versos
21
3 de 7 versos
68
2 de 2 versos
4 de 3 versos
4 de 5 versos
4 de 8 versos

12-L (233 = 89 + 144 versos)

13
1 de 13 versos
21
4 de 4 versos
1 de 5 versos
21
5 de 4 versos
1 de 1 verso
34
11 de 3 versos
1 de 1 verso
34
8 de 4 versos
1 de 2 versos
110
2 de 3 versos
3 de 5 versos
1 de 4 versos
1 de 9 versos
4 de 13 versos

13-M (377 = 144 + 233 versos)

21
1 de 1 verso
2 de 2 versos
2 de 3 versos
2 de 5 versos
34
11 de 3 versos
1 de 1 verso
34
6 de 5 versos
1 de 4 versos
55
13 de 4 versos
1 de 3 versos
55
1 de 55 versos
94
2 de 5 versos
4 de 8 versos
4 de 13 versos

14-N (321 versos), aquí se rompe la sucesión de Fibonacci, ya que corresponderían en realidad 610 = 233 + 377 versos. ¿Por qué esta ruptura? ¿3-2-1 anuncia el final? ¿Y por qué se termina con la letra N? ¿La N alude los números naturales? ¿O quizás representa la naturaleza? Estos 321 versos se distribuyen de este modo:

33
1 de 2 versos
2 de 3 versos
2 de 5 versos
1 de 7 versos
1 de 8 versos
55
1 de 55 versos
55
2 de 7 versos
2 de 6 versos
2 de 5 versos
2 de 4 versos
2 de 3 versos
2 de 2 versos
1 de 1 verso
89
22 de 4 versos
1 de 1 verso
89
44 de 2 versos
1 de 1 verso

En este video puede verse una performance poético-musical de Alfabeto (en francés, con subtítulos en italiano) de la mano de Christiane Hommelsheim e Irene Mattioli.

Domina en toda la composición el concepto de existencia y de destrucción. Inger Christensen enumera, confronta, describe y analiza. Las continuas iteraciones producen un efecto de reverberación; resuenan en los versos tanto la belleza de la naturaleza como la devastación producida por la acción del ser humano.

Alfabeto, de Inger Christensen

Copenhague

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