Lluís Segarra. Profesor, propone enseñar las matemáticas de forma amena
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La Vanguardia, 13 de Noviembre de 2000
ENTREVISTA
PULSO CIUDADANO
PALOMA ARENOS Este barcelonés de 52 años y autor de seis libros de matemáticas defiende el cálculo con ingenio. Estrenó el ciclo "Del dit al xip" organizado por el Museu d,Història de Sabadell y el público rió con ganas al escuchar sus anécdotas.

-¿Qué tienen de divertidas las matemáticas?
-Son muy divertidas cuando no tienes que hacer sumas y restas ni las largas páginas de operaciones a las que nos obligan de pequeños. Los ordenadores ofrecen juegos de cálculo y probabilidades mucho más entretenidos. La matemática es divertida si se adecua a la época actual y los niños ven su aplicación práctica en la calle. La matemática es juego.
-¿Cómo se podría mejorar el sistema educativo para evitar que las matemáticas se sigan considerando la asignatura hueso?
-Hay muchas escuelas que explican las matemáticas a través de su historia -qué son los ábacos, cómo calculaban los turcos...-, con anécdotas, con juegos manuales, como si fuera magia. Hay que buscar el componente lúdico para captar la atención del niño.
-¿Con qué tribulaciones matemáticas se encuentra cada día un ciudadano de a pie?
-El primer pensamiento que tenemos al empezar el día no es de lengua o de historia, sino matemático. Miras el despertador y a partir de ahí empiezas a calcularlo todo: el tiempo que tardarás en dejar los niños en la escuela, el que tienes para trabajar, cocinar, llegar al cine... Vas a pedir una hipoteca y nadie sabe cómo calcular el TAE, nadie entiende por qué sube o baja el euro... Son obstáculos importantes que la matemática tiene que resolver.
-Cada vez hay menos gente que sabe dividir a mano por dos o tres cifras. Y mucho menos calcular raíces cuadradas. ¿Con las máquinas desaparecerá esta capacidad?
-Los expertos dicen que dentro de unos 15 años las sumas y restas desaparecerán de las escuelas. Se hará cálculo mental, mucho más avanzado del que hacemos ahora. No se perderá el concepto, pero el trabajo lo hará la máquina. No podemos ser esclavos de los números.
-¿Para qué ha servido declarar el 2000 como Año Internacional de las Matemáticas?
-¡A mí, para dar muchas conferencias! En serio, ha servido para popularizarlas y enseñar su cara más amable.
-¿Cómo será la matemática del siglo XXI?
-Se recuperará la resolución de problemas, el diseño del espacio y la geometría.

 
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