Matemática e ingeniería
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La Voz de Galicia, 2 de Septiembre de 1999
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MANUEL-LUIS CASALDERREY La definición de Matemática (ciencia que trata de la cantidad) que da el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRALE) es poco clarificadora.
Se puede tener una idea más aproximada si se acude a la voz cantidad, en cuya acepción 6, referida a las matemáticas, se dice que son objetos de una clase entre los que se puede definir la igualdad y la suma, y en la acepción 8, donde cantidad se relaciona con constante, continua, discreta, imaginaria, negativa, positiva, racional, real y variable.


Matemáticas puras y aplicadas

El DRALE divide las matemáticas en puras (estudio de la cantidad considerada en abstracto) y aplicadas o mixtas (estudio de la cantidad considerada en relación con ciertos fenómenos físicos).
La definición del insigne matemático español Pedro Puig Adam (matemática es el arte que estudia la belleza y trazado del mundo de los esquemas), tampoco aclara demasiado las cosas.
La matemática aplicada sirve de base, de apoyo y de vía de progreso y avance a las disciplinas científicas (Física, Química, Biología, Geología) y a la Tecnología. Un ejemplo clásico es el de los ingenieros que estudian a lo largo de su carrera muchas matemáticas, aplicadas o no, porque la matemática, además de herramienta, es una disciplina que ayuda a razonar de forma sistemática y precisa, lo cual es de gran utilidad.
Arquímedes fue uno de los matemáticos e ingenieros más brillantes de la historia y podría tomarse como paradigma de la necesaria compenetración entre la matemática y la ingeniería, para cuya unión deseamos un largo y fructífero maridaje.

 
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