Joseph Wolf, catedrático de matemáticas: -Los matemáticos necesitamos aislarnos para pensar-
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El Correo, 24 de septiembre de 2000

EVA VILLAR «Los matemáticos necesitamos aislarnos para pensar»

El catedrático estadounidense asegura que las matemáticas están en la vida diaria, «aunque no nos gusten o las comprendamos con dificultad» JOSEPH WOLF CATEDRÁTICO DE MATEMÁTICAS


El matemático estadounidense Joseph Wolf sostiene que utilizamos las matemáticas todos los días. «Lo hacemos al poner en hora el despertador, al calcular cuándo haremos las compras o al situar a una persona en la dirección correcta», explica. Por eso, el catedrático de la Universidad de Berkeley (California), una eminencia en su especialidad, advierte de que no las podemos evitar, «aunque no gusten o se comprendan con dificultad». Wolf ha ofrecido estos días una conferencia en la Fundación BBV sobre las nuevas aplicaciones en Informática y Medicina y ha participado esta semana en el Congreso Internacional de Geometría Diferencial celebrado en la UPV.

-¿Somos conscientes del uso diario de las matemáticas?
-Hace unos cien años sí eran conscientes, pero ahora no, porque lo hacemos continuamente.
-¿Ha fallado el sistema de enseñanza al no explicar las matemáticas aplicadas a la vida cotidiana?
-Quizás. Lo que está claro es que los niños que juegan con ordenadores tienen menos problemas para aprender a programarlos.
-En España, las matemáticas están consideradas como una asignatura ,hueso,. Ello hace que, en ocasiones, el alumno sólo se preocupe de aprobarlas.
-Los estudiantes, cuando aprenden a sumar, no se resisten porque no es algo nuevo. Multiplicar números tampoco es muy difícil, pero cuando quieren resolver una ecuación cuadrática no ven la razón por la que deben esforzarse. A medida que avanza la dificultad, aumenta su resistencia a esta ciencia.

Entusiasmo
-¿Hay que tener talento para las matemáticas?
-Tienes que poder concentrar tu atención, aunque a veces la situación familiar es difícil. También hace falta entusiasmo y que los compañeros de clase no te desprecien por dedicarte a esto.
-Las encuestas dicen que a los niños se les dan mejor los números que a las niñas. ¿Por qué?
-Hasta cierto nivel los resultados son iguales, pero en California, por ejemplo, a medida que avanzan los cursos, las chicas tienen otras prioridades. Pero si superan este momento, el rendimiento es igual.
-¿Cómo se llega a ser matemático?
-Debes descubrir que es posible, y eso no es fácil. Después las circunstancias y también la suerte te harán ver que está entre tus preferencias. Además, es necesario un esfuerzo para no agobiarte porque no resuelvas algo.
-¿Son las matemáticas hoy en día una carrera con futuro?
-No. Hay excelentes oportunidades de empleo en las matemáticas aplicadas en biología, informática o salud pública, pero para la matemática pura las salidas son muy escasas.
-Este año se celebra el Año Mundial de las Matemáticas, cuyo primer objetivo era acercarlas a toda la sociedad. ¿Se ha conseguido?
-Yo soy más consciente de ello que mis vecinos. La mayoría de la gente piensa que las matemáticas son una ciencia cerrada. Quizás este año ha servido para demostrar que hay bastante actividad en este campo.
-¿Es cierta la imagen del matemático aislado del mundo?
-Sí, y es algo raro porque la matemática es una actividad de comunidad. Los matemáticos tienen que aislarse para poder pensar sobre distintos temas. En mi caso, tengo la vida organizada de modo que dedico varias horas al día sin interrupción. Después, visito la biblioteca de lenguas orientales, donde nadie me reconoce.
-En este momento, ¿cuál es el problema sin resolver que cualquier matemático sueña con descubrir?
-La hipótesis de Rayman, relacionada con ciertas propiedades de los números primos y en duda desde hace más de 100 años. Pero yo nunca lo he intentado, es demasiado difícil para mí.

 
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