Mujeres Matemáticas

El libro que tenemos entre manos presenta un estudio sobre las mueres matemáticas que han destacado a lo largo de la historia, desde la antigüedad hasta la primera mitad del siglo XX. Son mujeres, algunas muy conocidas y otras no tanto, que han destacado no sólo por sus contribuciones matemáticas, sino también por sus actitudes y comportamientos en tiempos difíciles en los que a la mujer se le situaba en un segundo plano en todo lo que a la proyección pública se refería.

En la Introducción se hace referencia a la educación de las mujeres a lo largo de la historia, las dificultades con las que se encontraban y el mérito que suponía el que una mujer se dedicase a la ciencia o las matemáticas.

Además, recuperar las aportaciones realizadas por las mujeres al avance y desarrollo de las matemáticas no es nada sencillo, puesto que las pocas mujeres que accedieron a una educación de cierto nivel solían trabajar a la sombra de padres, maridos o colegas matemáticos que eran quienes figuraban como autores.

Las anécdotas protagonizadas por mujeres que usaron pseudónimos masculinos no son sino un botón de muestra de la situación descrita anteriormente.

La autora, María Concepción Romo, es catedrática de Álgebra en la Universidad Complutense de Madrid y posee más de 70 trabajos publicados. Como decíamos, en este trabajo hace un recorrido histórico que clasifica por etapas: Las matemáticas antiguas, de la Edad Media al siglo XVII, matemáticas del siglo XVIII, Matemáticas de siglo XIX y Matemáticas de la primera mitad del siglo XX.

En el primer capítulo destaca la figura de Hypatia de Alejandría. Sobre esta figura se han publicado recientemente varios libros que tratan su vida con detenimiento. Aquí, aunque de una forma un poco más extensa que con el resto de protagonistas, se describe brevemente el contexto histórico en la Biblioteca de Alejandría y distintas referencias en la literatura.

En el capítulo segundo, -las matemáticas desde la Edad Media hasta el siglo XVII- se citan siete matemáticas sobre las que se realiza una breve biografía. Se pone en evidencia el trabajo de la autora: sacar a la luz mujeres que han colaborado al desarrollo de las matemáticas y que no tenían su reconocimiento o su lugar en la Historia. Ciertamente, para el que suscribe todas estas mujeres eran desconocidas.

En la referencia al siglo XVIII destacan las citas a Gabriellee Emile de Bretenil, marquesa de Chatelet, Mary Somerville y Sophia Germain envueltas en las condiciones socioculturales en las que tuvieron que desenvolverse.

En el siglo XIX, en el que proliferan las publicaciones y las relaciones entre científicos, se analizan los trabajos de catorce mujeres. Algunas totalmente desconocidas para el profano, otras, más reconocidas y valoradas por la Historia como Maria Mitchell, Ada Byron, Sofia Kovalevskaya o Emmy Noether.

En el último capítulo se analiza la contribución de las mujeres en la primera mitad del siglo XX. Como reflejo de la evolución de la investigación matemática, cada vez más especializada, se clasifican las aportaciones de las matemáticas por áreas.: Álgebra, Análisis, Estadística, Lógica Matemática y Matemática Aplicada.

Para terminar se ponen de manifiesto las características comunes que se han querido resaltar: la lucha por la igualdad, por la superación de las dificultades para el estudio, y el reconocimiento por su labor en la historia.

En definitiva, un libro de reconocimiento al esfuerzo y al logro de las mujeres matemáticas que no han sido tratadas justamente por la Historia, cuyo mayor mérito está en hacerlas visibles y en intentar saldar las deudas pendientes por su contribución tanto al desarrollo de las matemáticas como al avance para la igualdad entre hombres y mujeres.