70. (Febrero 2021) ¿Contra lujuria, matemáticas?
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Escrito por Ángel Requena Fraile   
Lunes 01 de Febrero de 2021

¿Contra lujuria, matemáticas?

(Giambologna. Alegoría de la arquitectura geométrica. Florencia)

1. Contra lujuria, matemáticas

Las Tablas de la Ley que Moisés recibió en el Sinaí se limitaban a reflejar los preceptos en una escueta frase por razones de espacio. Así el sexto mandamiento solo pregona la pureza pero no prescribe cómo debe cumplirse. Más tarde se acuña la expresión que contrapone virtud y pecado: contra lujuria, castidad. Sigue pareciendo poco concreto y no demasiado útil.

Más preciso resulta el remedio del doctor Krokovski, medico jefe del hospital antituberculoso, descrito por Thomas Mann en La montaña mágica (1942):

Cuanto más expansiva es esa banda de agonizantes más libertina es. Yo preconizo las matemáticas. Ocuparse de matemáticas, digo, es el mejor remedio contra la concupiscencia. El procurador Paravant, que ha sufrido grandes tentaciones, se lanzó a las matemáticas y ha llegado hasta la cuadratura del círculo, y eso le ha tranquilizado mucho.

¡Un medico sí sabe que una pasión se combate con otra igual de potente!

¿Contra lujuria, matemáticas?

(Frans Floris. Alegoría del premio a la virtud y del castigo al vicio. Ottobeuren)

La Alegoría del premio a la virtud y del castigo al vicio, pintura atribuida a Frans Floris de Vriendt (1519-1570) y que se encuentra en la Abadía de Ottobeuren, refleja la oposición entre la virtud como dedicación a las matemáticas y el vicio de la lujuria como merecedor de castigo.

También algunos matemáticos han aplicado la resolución de problemas a casos de lujuria, así San Beda el Venerable (siglo IX) en su Otras propuestas para iniciar la agudeza de los jóvenes plantea uno de los problemas clásicos de cruzar un río en una pequeña barca:

Eranse tres hombres con sus respectivas esposas quienes un río debían atravesar. Cada uno de ellos era de lujuria dominado ante la sola proximidad de alguna mujer. Llegando al río no encontraron más barca que una pequeña donde solo dos personas cabían. Diga quien pueda cómo atravesarían el río para conservar inmaculadas a todas y cada una.

La colección de problemas se atribuye también a Alcuino de York, el maestro de la Escuela Carolingia. El mismo ejercicio para evitar el pecado aparece en los Problèmes plaisants de Claude Gaspard Bachet de Méziriac (1581-1638), en una versión donde los lúbricos machos se transforman en maridos celosos. El texto de Bachet es el que Fourrey reproduce en sus Recréations arithmétiques.

En todo caso, hay que tener cuidado pues el remedio puede convertirse en enfermedad, como bien advierte por carta Farkas Bolyai a su hijo János (1802- 1860):

Por amor de Dios, te lo ruego, olvídalo [el estudio matemático]. Témelo como a las pasiones sensuales, porque lo mismo que ellas, puede llegar a absorber todo tu tiempo y privarte de tu salud, de la paz de espíritu y de la felicidad en la vida (…) Yo he atravesado esta noche sin fondo, que extinguió toda la luz y la alegría en mi vida. Aprende de mi ejemplo.

Las matemáticas pueden valer como remedio... ¡con prescripción facultativa!

El refugio en la geometría para escapar del acoso de la fama de amante que le persigue se pone de manifiesto en Don Juan o el amor a la geometría del suizo Max Frisch (1911 – 1991), un delicioso drama desmitificador. Don Juan no puede dedicarse a lo que realmente le gusta  -la geometría- porque su imagen de mujeriego le asfixia.

Hasta un matemático como Voltaire muestra enamorado su admiración por Gabrielle Émilie Le Tonnelier de Breteuil, marquesa de Châtelet, pues:

Confieso que es tiránica.

Para hacerle la corte es necesario

hablarle de metafísica [incluyendo la matemática],

cuando uno querría hablar de amor.

Qué la actividad matemática es absorbente se pone de manifiesto en una curiosa pintura de Georg Melchor Kraus, un artista menor que nos ha dejado un delicioso testimonio con su cuadro titulado Conflicto entre ciencia y matrimonio (circa 1770).

¿Contra lujuria, matemáticas?

(Kraus. Germanisches Nacional Museum. Núremberg)

Una joven esposa se enfrenta a su marido por tenerla abandonada con su dedicación a la matemática. Como resultado de tan violenta discusión los papeles con los cálculos geométricos aparecen tirados y rotos en el suelo. Kraus ha representado en una escena doméstica toda la ambición fáustica para dominar los secretos de la ciencia.

2. ¿Matemáticas, contra lujuria?

Es posible que no le falte razón al doctor que recomienda matemáticas contra la lujuria desbocada, pero se presenta un problema si observamos ciertas alegorías renacentistas o barrocas de la aritmética, la geometría o la astronomía: las imágenes destilan sensualidad.

Desnudo total en Verona

¿Contra lujuria, matemáticas?

(Alegoría de la Geometría. Verona)

Durante el Medioevo se respetaron en gran medida las estipulaciones de Capella. El Renacimiento cambiará la representación: las alegorías femeninas que decorarán los palacios van perdiendo ropaje hasta llegar a la pura verdad desnuda como esta bella pintura del Museo de los Frescos de Verona.

La mujer con un compás en un idílico paisaje está atribuida a la escuela de Giulio Romano, el discípulo predilecto de Rafael y proviene del Palacio Tielli de Mantua. Romano es precisamente el autor de los frescos del Palazzo Te de la ciudad, una de las cumbres del manierismo y casa de placer papal.

Matemáticas voluptuosas en Ponce

Otra muestra de fino y sugerente erotismo lo encontramos en el Museo de Arte de Ponce en Puerto Rico. Nos fijamos en un sugerente Despertar de las Artes del mismo Frans Floris de Vriendt (1519-1570), el pintor que introdujo el manierismo en Flandes. En la pintura anterior enfrentaba lujuria y matemáticas pero ahora ya la ambientación es diferente. También las artes duermen, se relajan, son perezosas, lánguidas y voluptuosas.

¿Contra lujuria, matemáticas?

(Frans Floris. El despertar de las artes. Ponce)

Los atributos abandonados y la semidesnudez no nos permiten identificar cada arte. De espaldas en primer plano debemos tener a La Geometría, con globo, compás y regla. La Geometría debe estar apoyada en La Aritmética, a su derecha La Astronomía y a su izquierda La Música.

Erotismo griego en Florencia

El Museo del Bargello de Florencia alberga una interesante colección de esculturas, entre ellas varias obras del escultor francés Juan de Bolonia (1529-1608), afincado en Florencia, y que ejecutó grupos como La fuente de Neptuno de la Plaza de la Señoría o El rapto de las sabinas.

Nos fijamos en una sensual Alegoría, la del encabezamiento, que sujeta con una mano tres instrumentos: una regla, un compás y un cuadrante. El cuadrante se suele representar como instrumento astronómico pero también era habitual en ingeniería civil y militar para determinar alturas a través del ángulo. El compás apenas se vislumbra, emparedado entre los otros dos objetos.

La escultura en mármol blanco se encuentra en la bella galería abierta de la planta superior del Palacio y sigue los modelos de perfección de sus modelos griegos.

Tentaciones en el púlpito

La iglesia de los Santos Tomás de Newport en la Isla de Wight alberga un magnífico púlpito de madera con catorce paneles tallados. La obra data de 1637 y representa alegóricamente las siete Virtudes y las siete Artes Liberales.
La Aritmética reposa sobre una tablilla de números y porta un reloj mecánico, una forma de relacionar la ciencia del número con el tiempo como contrapunto a que la geometría sea la del espacio.

¿Contra lujuria, matemáticas?

(Alegoría de la aritmética. Isla de Wight)

Algunos fieles asistentes al sermón no podrían resistir la tentación de contemplar las transparencias y el semidesnudo de la bella Aritmética.

Urania de Il Libertino

El barroco veneciano Pietro Liberi (1605 – 1687), apodado Il Libertino por la sensualidad de sus pinturas, nos pone de manifiesto su desbordante estilo en la Urania del Museo de Arte de Sebastopol M. Kroshitskiy.

Una esfera armilar que caracteriza a la Astroomía sirve para dotar de significado a la representación. La habitual mirada perdida en la contemplación de los cielos se ha cambiado por una estatuilla, quizá Urania sea ella y la dama sea una astrónoma.

¿Contra lujuria, matemáticas?

(Il Libertino. Alegoría de Urania. Sebastopol)

Geometría prudente

El manierismo renueva la representación de las alegorías con gran libertad y con mensajes que no son fáciles de descifrar. El pintor boloñés Lorenzo Sabatini fue discípulo de Vasari y del Parmigianino, uno de los artistas más inquietos de su época.

La pintura atribuida a Sabatini que se puede visitar en la Galería Sabuada de Turín, hoy titulada Alegoría de la Geometría (circa 1560), ha pasado por distintas autorías e interpretaciones. El compás y la esfera celeste podrían hacerla pasar tanto por Urania, Astronomía o Geometría, pero el espejo suele ser acompañante de la Prudencia, que también aparece muchas veces con compás pero no desnuda.

¿Contra lujuria, matemáticas?

(Sabatini. Alegoría de la Geometría. Turín)

Conocido el interés del Parmigianino (y de su época) por los espejos curvos sería destacable que el cuadro fuera una muestra de cómo el arte se hace eco, mediante una encantadora geometría, de los estudios matemáticos de la imagen deformada. Medio siglo después estas investigaciones cambiarían con el telescopio la visión del mundo.

Desnudos matemáticos universitarios

El aristócrata renacentista Thomas Bodley es uno de los exponentes de la ilustración inglesa de la época isabelina. Este diplomático y universitario es hoy recordado por llevar su nombre la Budlian Library de Oxford, la biblioteca cuya reforma acometió dándole un carácter avanzado.

En la capilla del Merton College destaca el mausoleo de alabastro de Bodley, fallecido en 1613. Es de reseñar que este memorial conecta dos tradiciones: la representación de los poliedros y la de acompañar el sepulcro con las alegorías de las Artes Liberales.

¿Contra lujuria, matemáticas?

(Alegoría de la aritmética. Oxford)

Reyes, nobles y eclesiásticos cubrieron su sepultura con representaciones de las Artes en toda Europa, pero el uso de los poliedros es casi un endemismo inglés del que hemos ido, y seguiremos, dando cuenta.

La Aritmética, con tablilla numérica, se encuentra representada en la parte superior derecha del medallón, y la Geometría, con regla y compás, en la inferior izquierda. Las huellas del manierismo no pueden dejar de verse.

Nos hemos limitado a destacar una pequeña muestra de alegorías matemáticas voluptuosas, son una mínima parte de una presencia universal en los siglos XVI y XVII.

3. Todopoderoso Eros

Las opiniones están divididas sobre quien es más poderoso, la Matemáticas o Eros. En Omnia vincit Amor, la anterior Instantánea Matemática número 36, mostramos como Virgilio había sentenciado en sus Bucólicas (37 a.C.) que :

Omnia vincit Amor et nos cedamus Amori.

(El amor conquista todas las cosas, rindámonos al amor)

¿Contra lujuria, matemáticas?

(El triunfo del amor. Caravaggio. Berlín)

Será Michelangelo Merisi da Caravaggio, en plena madurez creativa, quien en 1602 dará la forma iconográfica más provocadora al amor convirtiéndolo en un modelo que fue imitado por otros artistas manieristas y barrocos. La alegoría plasma con fuerza, y de forma inquietante, la poderosa victoria del amor sobre todo lo que se le oponga.

Cupido deja de ser una figura infantil para convertirse en un joven mórbido realzado por el claroscuro. Eros pisotea los emblemas del poder, las artes y las ciencias. Un compás abierto y una escuadra ponen de manifiesto que también la matemática puede ser vencida por el amor.

 
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