Anamorfosis
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Escrito por Marta Macho Stadler   
Jueves 20 de Diciembre de 2007

Anamorfosis

Una anamorfosis es una imagen deformada que se manifiesta cuando se mira de manera no convencional. Por ejemplo, en las anamorfosis oblicuas se construye una imagen proyectada sobre un plano oblicuo, de tal manera que queda ininteligible o simula una imagen bien diferente si no se mira desde el punto de vista excéntrico adoptado para la proyección. En una anamorfosis catóptrica la imagen debe verse reflejada en un espejo distorsionado; los ejemplos más típicos son los cilíndricos, cónicos y piramidales.

La siguiente obra se titula Los embajadores (1533). Es la obra más célebre de Holbein el joven (1497-1543). Representa a dos diplomáticos, colocados delante de un tapiz. Entre los dos hombres, diversos objetos, símbolos del poder (laico y eclesiástico) y del conocimiento científico (relojes solares, un globo terráqueo, instrumentos de navegación y de astronomía, libros...). La escena representada por el pintor está datada con gran precisión: 11 de abril de 1533. Poco tiempo antes, Enrique VIII solicitaba al papa Clemente VII anular su matrimonio con Catalina de Aragón, ya que de su unión no había nacido ningún heredero varón. El papa no accede a este favor, lo que no impide al monarca esposar en secreto a Ana Bolena el 25 de enero. A principios de abril, el arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, anula él mismo el matrimonio precedente y declara a Ana Bolena reina de Inglaterra. El hecho no tenía precedentes, y se envió una embajada francesa para intentar una reconciliación con el papa. El cuadro de Holbein representa a los dos miembros de esta embajada: Jean de Dintevile (1504-1555, a izquierda, ropa corta, poseedor del poder político) y Georges de Selve (1508-1541, a la derecha, ropa larga, depositario del poder religioso).

Figura 1

En primer plano, en el centro, se observa un objeto enigmático: se trata de un cráneo estirado, cuya forma no se aparece delante del espectador más que si éste adopta un cierto punto de vista con respecto al cuadro (Figura 1). La técnica empleada por Holbein para producir este efecto es la de la anamorfosis oblicua. La imagen toma su dimensión y libera su secreto cuando uno se coloca en el lado lateral del cuadro para mirarlo oblicuamente: entonces se ve una calavera deformada proyectando una sombra sobre el embaldosado del suelo (Figura 2).

Figura 2

 
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