- Autor: Miguel de Cervantes Saavedra
- Texto: -Señor, un caudaloso río dividía dos términos de un mismo señorío (y esté vuestra merced atento, porque el caso es de importancia y algo dificultoso). Digo, pues, que sobre este río estaba una puente, y al cabo della, una horca y una como casa de audiencia, en la cual de
ordinario había cuatro jueces que juzgaban la ley que puso el dueño del río, de la puente y
del señorío, que era en esta forma: "Si alguno pasare por esta puente de una parte a otra,
ha de jurar primero adónde y a qué va; y si jurare verdad, déjenle pasar, y si dijere mentira,
muera por ello ahorcado en la horca que allí se muestra, sin remisión alguna". [
]
Sucedió, pues, que tomando juramento a un hombre, juró y dijo que para el juramento que
hacía, que iba a morir en aquella horca que allí estaba, y no a otra cosa. Repararon los jueces
en el juramento y dijeron: "Si a este hombre le dejamos pasar libremente, mintió en su
juramento, y, conforme a la ley, debe morir; y si le ahorcamos, él juró que iba a morir en
aquella horca, y, habiendo jurado verdad, por la misma ley debe ser libre". Pídese a vuesa
merced, señor gobernador, qué harán los jueces con tal hombre [
] (cap. LI s.p.).
- Fuente: El Quijote y las Matemáticas, Luis Balbuena y Juan Emilio García, Día Escolar de las Matemáticas, FESPM, 2005.
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