- Autor: Guillermo Martínez
- Texto:
[Mrs. Eagleton] Había sido una de las tantas mujeres que durante la guerra participaron con inocencia en un concurso nacional de crucigramas, para enterarse de que el premio era el reclutamiento y la confinación de todas en un pueblecito totalmente aislado, con la misión de ayudar a Alan Turing y su equipo de matemáticos a descifrar los códigos nazis de la máquina Enigma. Fue allí donde había conocido a Mr. Eagleton. Me contó una gran cantidad de anécdotas de la guerra y también todas las circunstancias del famoso envenenamiento de Turing. Desde que se había establecido en Oxford, medijo, había abandonado los crucigramas por el scrabble
- Fuente: Crímenes de Oxford, Guillermo Martínez, Destino, 2004.
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