Esta novela cuenta la amistad y el antagonismo intelectual entre dos jóvenes adolescentes con tipos de inteligencia opuesta. El narrador tiene una mente disciplinada, práctica y “asimilativa”, Roderer, es de una inteligencia “creativa” rebelde y abstracta. El autor actualiza el tema de Fausto haciendo que Roderer aplique a la filosofía ciertas especulaciones lógicas y el famoso teorema de Gödel.

Aprovechando su estancia en Barcelona, Guillermo Martínez, invitado por la Real Sociedad Matemática Española, pronunció una conferencia sobre su libro Borges y la Matemática en la Facultad de Matemáticas y Estadística de la Universitat Politècnica de Catalunya.

El autor hace una especial lectura de textos de Borges que contienen elementos que provienen de paradojas y problemas matemáticos en Borges y la Matemática. Martínez explica de forma sencilla y clara (para ser entendido por los que “sólo saben contar hasta diez”) tres de estas fuentes: la paradoja de Rusell, el infinito y los objetos recursivos (El aleph, La Biblioteca de Babel, El libro de arena) y la esfera (La esfera de Pascal, El aleph).

En la conferencia, Martínez explicó, en la pizarra, varios ejemplos de los textos de Borges comentados en su libro, de los cuales se desprende que Borges tuvo que haber dedicado algunos años al estudio de las Matemáticas y que estaba al día de esta ciencia. Literariamente hablando, la narrativa de Borges, según el autor, está regida por cierta estética “matemática”, manifestada en elementos de estilo (las enumeraciones de El aleph o de Funes el memorioso), constantes temáticas (“la relación entre lo abstracto y lo concreto tenía un particular interés teórico para Borges”), e incluso la estructura de los relatos tienen algo de demostración matemática.

Martínez es profesor de Lógica Matemática y Álgebra en la Universidad de Buenos Aires. Preguntado sobre que fue primero si la matemática o la literatura no dudó en responder que la literatura (“Mi padre, escritor, cuando yo tenía unos nueve años, organizada concursos literarios cada domingo para mis hermanos y para mí. Nos leía un cuento y nosotros teníamos que escribir otro basándonos en él. En ellos puntuaban, entre otras cosas, la creatividad, la redacción y la ortografía”), hasta el punto que está pensando en dejar la docencia para dedicarse enteramente a la literatura.

Pronto veremos en pantalla su obra Los crímenes de Oxford, dirigida por Álex de la Iglesia. En ella relata como un joven matemático argentino, que llega becado a Oxford, se ve envuelto en lo que parece ser el primer crimen de un asesino en serie que va dejando mensajes con claves y signos para anunciar a sus próximas víctimas.

Recordemos que el autor estuvo haciendo su postgrado en Oxford donde vivió dos años y posiblemente de esta época ha recreado ambientes y caracteres en este libro.

Guillermo Martínez es un excepcional escritor cuyo potencial nos hace pensar en una carrera llena de éxitos y en que su nombre figurará entre los autores internacionales de mayor fama y prestigio.


Obras:
* Infierno grande (cuentos), Editorial Lagasa, 1989
* Acerca de Roderer, Editorial Planeta, 1993, 2004, Editorial Destino, Colección Áncora y Delfín, 2006.
* La mujer del maestro, Editorial Planeta, 1998
* Borges y la matemática, Editorial Eudeba, 2003
* Los crímenes de Oxford (Crímenes imperceptibles), Editorial Destino, Colección Áncora y Delfín, 2004, Editorial Planeta, 2005.
* La fórmula de la inmortalidad (artículos y ensayos), Editorial Seix y Barral, 2005
En 1982 con su cuento La jungla sin bestias, ganó el premio nacional Roberto Arlt en la categoría juvenil.
En 1985 obtuvo el primer premio (compartido) en cuento en la 1ra. Bienal de Arte Joven.
En 1988 su segundo libro de cuentos, Infierno Grande, obtuvo el 1er. premio del Fondo de las Artes y fue publicado en 1989 por Editorial Legasa, en 2000 por Editorial Planeta, Colección Planeta Escolar, y en 2000 por Editorial Destino, Colección Áncora y Delfín.

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