DivulgaMAT
Inicio - DivulgaMAT Facebook - DivulgaMAT Twitter - DivulgaMAT

96. (Mayo 2015) Una historia modelo, de Raymond Quenau
PDF Imprimir Correo electrónico
Escrito por Marta Macho Stadler (Universidad del País Vasco)   
Jueves 28 de Mayo de 2015

"Una historia modelo", de Raymond Quenau "Una historia modelo", de Raymond Quenau

Portadas de la edición original (1966) y la edición 2010

En el prólogo del libro, el autor comenta que comenzó a escribir este ensayo en julio de 1942; lo quería titular –inspirándose en Girard DesarguesiBrouillon projet d'une atteinte à une science absolue de l'histoire –Anteproyecto para un ensayo sobre una ciencia absoluta de la historia–. Aunque inacabado, abandonó este proyecto en octubre de ese mismo año, tras haber escrito los 96 primeros capítulos.

Publicado por primera vez en 1966, Una historia modelo es una meditación de ‘aspecto’ matemático sobre la Historia, que el propio autor califica como:

L'Histoire est la science du malheur des hommes –la Historia es la ciencia de las desgracias del hombreii–.

Comenta también Queneau en su introducción que sus fuentes son fácilmente identificables, entre ellas las Leçons sur la théorie mathématique de la lutte pour la vie (1931) de Vito Volterra, y los escritos de otros autores que creyeron poder demostrar la existencia de ciclos a lo largo de la Historia.

Queneau opina que la Historia sólo existe porque existen guerras, revoluciones o diferentes catástrofes: de no producirse tales acontecimientos, tan sólo existirían, como mucho, Anales.

Insiste en que:

Como afirma la paremiología, los pueblos felices no tienen Historia. La Historia es la ciencia de las desgracias del hombre.

Su objetivo con el libro es hacer de la Historia una ciencia, descubriendo la correlación entre fenómenos astronómicos, climáticos, etc. y los acontecimientos cíclicos.

Si no hubiera desgracias, no habría nada que contar. De otro modo, la felicidad es homogénea, la desgracia cambiante.

Habla, por ejemplo, de la Edad de Oro –el hombre obtiene alimento sin trabajar y sin pensar que su comida puede llegar a desaparecer– y de las diferentes crisis que pueden llevar a que desaparezca. Incluso asigna a cada grupo humano un coeficiente que mide su capacidad para prevenir catástrofes: si su capacidad es nula, el grupo se llama ciego, y alude entonces al mito de Casandra. Entre las descripciones de la Edad de Oro que aparecen en el texto, una de ellas es la matemática (capítulo 21):

Sea N(t) el número de miembros del grupo en el tiempo t, Q(N) la cantidad de alimento consumida cada año por el grupo, Q la cantidad de comida absoluta obtenida sin trabajar en el territorio ocupado por el grupo, considerando que no posee vecinos y que no debe temer a otras especies animales. Hay crisis cuando Q(N)=Q, N(t) se supone creciente y por lo tanto Q(N). Sea T el tiempo de crisis, T’ el tiempo de Casandra (puramente hipotético durante esta primera época). Hay Edad de Oro mientras T’ > T.

Otro ejemplo de modelización matemática se encuentra en el capítulo 30, en el que realiza un estudio matemático de dos especies, una voraz y la otra devorada –alude en este modelo de nuevo a los hombres y los vegetales–.

La discusión continúa de este modo, realizando un análisis curioso e intentando modelizar de los ciclos en la Historia de la humanidad y sus posibles causas...

Notas:

[i] Raymond Queneau se refiere al Brouillon project dune atteinte aux événemens des rencontres dune cône avec un plan –Anteproyecto para un ensayo sobre los resultados obtenidos al realizar secciones planas sobre un cono– (1639) en el que su autor trata sobre secciones cónicas de manera proyectiva.

[ii] Todas las traducciones del texto original han sido realizadas por la autora de esta reseña.

 

© Real Sociedad Matemática Española. Aviso legal. Desarrollo web