El caballo que resolvía operaciones matemáticas |
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El Correo, 11 de Junio de 2004 VIVIR SOCIEDAD - Hace un siglo, la habilidad matemática de un caballo causó sensación. Propiedad de Wilhem von Osten, un berlinés, resolvía complejas operaciones matemáticas golpeando el suelo con una pata y respondía sí o no a otras cuestiones moviendo la cabeza como un ser humano. Se llamaba Hans y se ganó el apodo de El Listo. Su historia la cuenta el astrofísico Carl Sagan en su libro Cerebro de Broca. Hans el Listo fue examinado por científicos que en principio no daban crédito a lo que veían. El animal resolvía raíces cuadradas y sabía que la capital de Rusia era Moscú, y no San Petersburgo. Con el tiempo, se comprobó que tardaba en responder más cuanto más complicada fuera la pregunta y que, si su amo no conocía la respuesta, él tampoco. Aún así, sin su dueño a la vista y frente a otras personas, a veces era capaz de acertar con la respuesta. Hans era listo y Von Osten un hombre honrado que, sin darse cuenta, se mantenía en tensión hasta que el animal golpeaba el suelo el número de veces correcto y después se relajaba. El caballo, cuyos aciertos se premiaban con azucarillos, leía las señales inconscientes de los seres humanos que participaban en los experimentos. Ése era su truco. Para evitar el efecto Hans el Listo, el perro Rico no podía ver a su amo cuando éste le pedía un objeto. Al igual que en el caso de Hans, el loro Alex lleva dos décadas asombrando a los científicos en la Universidad de Arizona. Su propietaria, Irene Pepperberg, dice que tiene la inteligencia de un niño de dos años. Los críticos, que es un extraordinario ejemplo de domesticación. |
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