Los alumnos españoles de 15 años se sitúan por debajo de la media de los países desarrollados |
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El Correo, 8 de Diciembre de 2004 - EDUCACIÓN - Los estudiantes españoles de 15 años se sitúan por debajo de la media de los cuarenta países estudiados por la OCDE en matemáticas, ciencias y lectura Los estudiantes españoles de 15 años han vuelto a revalidar los más que mediocres resultados obtenidos hace tres años en matemáticas, lectura y ciencias. Un informe de la OCDE coloca a España siempre por detrás de la media de los países más desarrollados. En matemáticas, una disciplina en la que los alumnos españoles se muestran especialmente incompetentes, nuestro país se coloca en el puesto 26º, dentro de una clasificación integrada por 41 Estados participantes en el estudio. Por añadidura, el porcentaje de alumnos que descuellan por su rendimiento académico es modesto: tan sólo el 8% en matemáticas. El secretario general de Educación, Alejandro Tiana, adoptó un tono indulgente al enjuiciar los resultados, si bien admitió que el informe sitúa a España «muy lejos del lugar que nos gustaría ocupar». Como consuelo, las tres únicas comunidades que se han avenido a examinarse públicamente (País Vasco, Castilla y León y Cataluña) obtienen mejores notas que el promedio nacional, aunque tampoco son brillantes. En matemáticas Castilla y León se encarama al puesto 18º, País Vasco al 20º y Cataluña al 22º. El informe PISA (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes) presta especial atención en esta edición al dominio de las matemáticas. En este área de conocimiento, España obtiene unos resultados ligeramente mejores que en 2000, y se sitúa por debajo de Francia, Suecia y Alemania. Los alumnos españoles exhiben un rendimiento 15 puntos por debajo de la media de la OCDE, una diferencia que, desde un punto de vista estadístico, es significativa. Con respecto al año 2000, los estudiantes mejoran algo en geometría y álgebra (4 y 13 puntos, respectivamente), pero empeoran en lectura (12 puntos). Ansiedad Para explicar el fracaso de los chavales españoles con las matemáticas, Tiana esgrimió estudios científicos que revelan que los estudiantes, sobre todas las chicas, afrontan el aprendizaje de esta materia con un considerable grado de ansiedad. Un 21% de los alumnos españoles se sitúa en los dos niveles más bajos que determina el informe. En lo que concierne a la solución de problemas, los alumnos del solar nacional se colocan al final de la tabla, en concreto en el puesto 27. Para Tiana, si se ven las cosas con cierta perspectiva, el panorama no es tan negro. Si bien es verdad que un 8% de estudiantes es incapaz de resolver cuestiones matemáticas sencillas, no menos cierto es que hace una década un 10% de jóvenes de 15 años se hallaba fuera de la escuela. Las matemáticas, en todo caso, suscitan en los adolescentes españoles menor interés que la lectura, un fenómeno que se repite en la mayoría de los países. Aún así, en lectura, España vuelve a colocarse en el puesto 26, muy lejos de Finlandia y Corea, que encabezan la clasificación. No mejoran las cosas en ciencias, área en la que se ubican otra vez en el furgón de cola, en el puesto 26. El informe revela importantes diferencias por sexos. Las alumnas demuestran mucha mayor destreza en la lectura (con una distancia de 40 puntos), y los chicos se revelan algo más capacitados en matemáticas y ciencias. Posiciones «mejorables» Para las autoridades educativas, España ocupa posiciones manifiestamente «mejorables», aunque por volumen del PIB y condiciones socioeconómicas, los puestos son coherentes con el grado de desarrollo del país. Los expertos que han elaborado el informe subrayan que la inversión educativa, aunque influye mucho, no garantiza por sí sola unos buenos resultados académicos. No en balde, Corea, la República Checa y Polonia cosechan mejores calificaciones en competencia lectora que España, a pesar de su inferior nivel de desarrollo. El caso contrario es el de Estados Unidos, que no logra superar las posiciones medias. Un dato positivo del informe es la equidad del sistema educativo: la desigualdad de ingresos no tiene su correlación en el nivel académico. Con todo, los centros privados obtienen mejores resultados que los públicos, circunstancia que obedece, según Tiana, a que los primeros acogen a los alumnos más favorecidos. |
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