DivulgaMAT
Inicio - DivulgaMAT Facebook - DivulgaMAT Twitter - DivulgaMAT
     Novedades editoriales
     Eventos
     Noticias
     Sugerencias
     Concursos Literarios RSME-ANAYA
     Exposiciones de la RSME
     Enlaces de interés
     Agradecimientos
     Quiénes somos
     Archivos
«Tendemos a dar a los números más fiabilidad de la que tienen»
PDF Imprimir Correo electrónico
Martes 21 de Noviembre de 2006

EL CORREO

«La estadística proporciona un resultado, y la gente lo toma por el evangelio sin preguntarse de dónde ha salido»

Juan Antonio Cuesta abrirá hoy en la Biblioteca de Bidebarrieta (19.30 horas) el ciclo de charlas ,Las Matemáticas en la vida cotidiana,, organizado por la Real Sociedad Matemática Española, el Ayuntamiento de Bilbao, la Universidad del País Vasco y la BBK. Explicará, entre otras cosas, cómo la ignorancia estadística tuvo su parte de culpa en el desastre del ,Challenger,, en enero de 1986.

-¿Qué hay de cierto en que el transbordador ,Challenger, no habría despegado si en la NASA hubieran sabido estadística?

-Es totalmente cierto. La comisión de expertos que investigó el accidente recomendó a la NASA que, a partir de entonces, hubiera alguien que supiese estadística en los equipos de control de los vuelos espaciales.

-¿Por qué?

-Había componentes del ,Challenger, de los que entonces se sospechaba -ahora se sabe- que el frío podía afectarles negativamente. Florida tiene un clima semitropical y nunca había habido un despegue a temperaturas bajo cero. La noche anterior al despegue hizo mucho frío y se formó hielo en la torre de lanzamiento. Había datos sobre los efectos de la temperatura en los componentes sólo hasta los 12ºC. La gente que analizó esos datos lo hizo mal y llegó a la conclusión de que no había pruebas de que el frío fuera a afectarlos, cuando sí las había.

-¿Y todo por no saber estadística?

-Exactamente. Como consecuencia de eso, la NASA empezó a contratar expertos en estadística en Cabo Kennedy.

-Es famosa la frase de Benjamin Disraeli, primer ministro británico del XIX, de que «hay mentiras, malditas mentiras y estadísticas».

-Es verdad; pero también puede aplicarse al periodismo, por ejemplo. Una cosa es una ciencia o una técnica, y otra cómo se utilice.

-¿Se utiliza mal la estadística?

-En general, sí. Pero es que se usa mal todo, no sólo la estadística. Si encargas un informe a una auditoría, tenderá a que sea favorable a tus intereses.

-Es que no es bueno desagradar al cliente.

-Efectivamente. El partido A encarga una encuesta de intención de voto a una empresa de sondeos. En esa encuesta, el partido A tiene mejores resultados que en la que ha encargado el partido B. No es un problema de estadística, sino otra cosa. Pasa lo mismo cuando contratas a un abogado. Todavía estoy por ver uno que no encuentre razones para defender a su cliente, sea quien sea.

-Lo cierto es que, cuando algo nos lo presentan envuelto en estadística, le otorgamos una mayor verosimilitud, aunque al final la estadística sea falsa o esté mal hecha.

-En general, la gente tiende a dar a los números más fiabilidad de que la tienen, sin preguntarse cómo han sido obtenidos. La estadística proporciona un resultado, y la gente cree que eso es el evangelio y no se pregunta de dónde ha salido. Además, tú, como estadístico, puedes hacer trampas o actuar honestamente. Si actúas honestamente, como la estadística es una ciencia, la conclusión es nada más que una.

-Entonces, hay que dudar de la honestidad de muchos autores de sondeos electorales.

-Ja, ja, ja... Digamos que a lo mejor no lo hacen bien del todo. También es verdad es que, en estadística, es difícil hacer las cosas bien porque hay que tener en cuenta muchas variables.

-¿Es malo ignorar la estadística?

-Es un error enorme. La estadística es una herramienta esencial para tomar decisiones en el mundo en el que vivimos. Hay un montón de datos que sólo se pueden manejar con técnicas estadísticas, porque es imposible tenerlos todos en la cabeza. Te podría poner 50.000 ejemplos.

-Déme alguno.

-Los fondos de inversión que ofrecen los bancos. Por ejemplo, uno promete que te va a devolver tu dinero más la mitad de lo que suba la Bolsa, con un mínimo garantizado. ¿Cómo se las apaña el banco para no perder dinero si la Bolsa baja? Porque ha hecho sus cuentas estadísticas, que incluyen que puede perder en este negocio, pero ganar en otro y compensarlo. Es lo que pasa con las compañías de seguros, que nunca pierden. Si tú destrozas tu coche...

-Contigo pierden dinero.

-Pero no con el de al lado, y lo compensan. ¿Cómo se hace todo eso? Con técnicas estadísticas.
 

 

© Real Sociedad Matemática Española. Aviso legal. Desarrollo web