- Texto: Las lámparas de la calle aparecían vellosas a causa de la
lluvia fina que caía. Mientras regresaba a mi casa, me
sentía muy mayor, y al mirarme la punta de la nariz veía
unas cuentas finas de humedad; mas el mirar cruzando los
ojos me mareaba, y lo dejé. Camino de casa iba pensando
en la gran noticia que le daría a Jem al día siguiente. Se
pondría tan furioso por haberse perdido todo aquello que
pasaría días y días sin hablarme. Mientras regresaba a
casa, pensé que Jem y yo llegaríamos a mayores, pero
que ya no podíamos aprender muchas más cosas,
excepto, posiblemente, álgebra.
- Fuente: Las matematicas de la Literatura, Marta Macho (Un Paseo por la Geometría, UPV, 2007)
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