Ruffini, Paolo (1765-1822) - Página 2 |
Escrito por Vicente Meavilla Seguí (Universidad de Zaragoza) | |||||||||||||||||||||||||||||||
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2. La resolución de ecuaciones de grado inferior a cinco: perspectiva histórica
2.1. La ecuación cuadrática La resolución de la ecuación de segundo grado se remonta a los comienzos de la matemática en general y a los del álgebra en particular. A modo de ejemplo, sirvan los siguientes testimonios históricos en los que sepone de manifiesto la habilidad de los matemáticos de otros tiempos y, además, y se detectan algunos de los tres estilos (retórico, sincopado y simbólico) que aparecen en el desarrollo y evolución del simbolismo algebraico. 2.1.1. La resolución de la ecuación de segundo grado en Babilonia La tablilla cuneiforme BM13901 contiene abundante material relativo a la resolución de ecuaciones de segundo grado con una incógnita. En el siguiente texto se pueden apreciarlos conocimientos que sobre el particular tenían los matemáticos babilonios allá por el año 2000 a. C.
2.1.2. La ecuación de segundo grado en la India Para resolver la ecuación x2 – 10x = –9, el matemático indio Brahmagupta (ca. 628 d. C.) propuso el siguiente procedimiento: Multiplica el número absoluto, –9, por el [coeficiente del] cuadrado, 1; el resultado es –9. Añádelo al cuadrado de la mitad [del coeficiente del] término medio, 25, y resulta 16; cuya raíz cuadrada, 4, menos la mitad del [coeficiente de la] incógnita, –5, es 9; y dividido por el [coeficiente del] cuadrado, 1, da como resultado el valor de la incógnita, 9.La “regla de Brahmagupta”, aplicada a la ecuación ax2 + bx = c, se puede traducir del modo siguiente: 2.1.3. La resolución de la ecuación cuadrática en Arabia El matemático árabe Mohamed ibn Musa al-Khowarizmi (s. IX) utilizó la siguiente estrategiapara resolver la ecuación x2 + 10x = 39.
2.1.4. La ecuación de segundo grado en el Renacimiento Juan Pérez de Moya (ca. 1512 – 1596), en su Aritmética Práctica y Especulativa (1562), resolvió en versión sincopada el siguiente problema cuadrático: Dame vn numero que juntandole 5 y por otra parte quitandole 2 y multiplicando la suma por la resta, monte 98. Pon que el numero demandado es 1.co. [= x] si le juntares 5.n. [= 5] será 1.co. p.5.n. [= x + 5]. Si le quitas 2 quedará 1.co.m.2. [= x – 2] multiplicando 1.co.p.5.n. que es la suma, por 1.co.m.2.que es la resta, (...) monta 1.ce.p.3.co.m.10.n. [= x2 + 3x – 10] lo qual igualarâs a 98.n. [= 98] que quisieras que vinieran desta manera 1.ce.p.3.co.m.10.n. ig. a 98.n. [x2 + 3x – 10 = 98]. Passa los 10.n. que vienen menos en la vna parte de la balança a la otra (...) y quedará la igualacion desta manera 1.ce.p.3.co. ig.a 108.n. [x2 + 3x = 108]. Sigue la regla partiendo llanamente los 3 y los 108 que es lo que viene con los menores caracteres, por 1 que viene con el ce. [= x2] que en este exemplo es el mayor, y vendrà a los quocientes lo mismo: despues saca la mitad del quociente del mediano, que es 3, y serâ vno y medio, quadra vno y medio, y seràn dos y vn quarto [= 9/4], juntalo con 108 que es el quociente del menor carácter, y montará 110 y vn quarto saca la r. Serà diez y medio , quita desto la otra mitad del quociente del mediano, que es vno y medio, y quedaran nueue . Estos nueue es el valor de vna cosa [= incógnita] y respuesta de la demanda. 2.1.5. A modo de resumen A la vista de los resultados obtenidos en los ejemplos anteriores se observa que las raíces de la ecuación de segundo grado con una incógnita se pueden obtener por una fórmula en la que los coeficientes de la ecuación están ligados únicamente por las operaciones de adición, sustracción, multiplicación, división y radicación. Dicho en otras palabras: la ecuación cuadrática es resoluble por radicales. 2.2. La ecuación cúbica 2.2.1. Tercetos de tercer grado Los acontecimientos que tuvieron lugar en torno al problema de la resolución de la ecuación de tercer grado configuran uno de los episodios más apasionantes de la historia del álgebra. En 1539,Nicolò Fontana “Tartaglia” (ca. 1499 – 1557) comunicó a Girolamo Cardano (1501 – 1576), mediante unos tercetos, las reglas que permitían resolver tres tipos de ecuaciones de tercer grado [x3 + px = q ; x3 = px + q; x3 + q = px, (p, q >0)]. He aquí la traducción e interpretación matemática de los tres tercetos en los que el “tartamudo de Brescia”describe la regla para calcular la única raíz positiva de la ecuación x3 + px = q.
Cardano, como muestra de agradecimiento, se comprometió a no revelarlas hasta que Tartaglia las hiciese públicas. No obstante, ante la tardanza de dicha publicación, Cardano las dio a conocer en su Ars Magna (1545). Este hecho provocó que, al año siguiente, Nicolò Fontana publicase algunos comentarios despectivos sobre Girolamo que originaron una polémica nada edificante entre Tartaglia y Ludovico Ferrari (1522 – 1565), otro de los grandes matemáticos italianos del Renacimiento. En las líneas siguientes, utilizando el simbolismo moderno y mediante un proceso similar al de Tartaglia-Cardano, presentamos la fórmula que permite resolver la ecuación de tercer grado por radicales. Es un hecho bien conocido que cualquier ecuación general de tercer grado se puede transformar, mediante los cambios pertinentes, en otra sin término de segundo grado y cuyo primer coeficiente es 1. En consecuencia, basta con estudiar las ecuaciones del tipo:.
A partir de la identidad (u + v)3 = u3 + v3 + 3uv (u + v) se puede escribir la siguiente relación:
Comparando [1] y [2], se tiene que:
A partir de las dos últimas igualdades no resulta difícil obtener que: De donde, por extracción de la raíz cúbica, se obtienen tres valores para u y tres valores para v, a partir de los cuales se generan nueve parejas (u, v). De ellas sólo tres verifican las restricciones 3uv = – p y u3 + v3 = – q. Con esto, las tres raíces de la ecuación [1] vienen dadas por: Si, < 0 estamos en presencia del “caso irreducible” cuyas soluciones reales se deben calcular haciendo intervenir números complejos. 2.3. La ecuación cuártica Se debe a Ludovico Ferrari, discípulo de Cardano, la resolución por radicales de la ecuación de cuarto grado. En esencia, el procedimiento de Ferrari se puede resumir, utilizando el simbolismo algebraico moderno, en los siguientes términos: Sea la cuártica Entonces: En esta situación, para un valor arbitrario y se tiene que
Recordando que la condición necesaria y suficiente para que el polinomio de segundo grado ax2 + bx + c sea cuadrado perfecto es que b2 – 4ac = 0, resulta que para que el segundo miembro de [3] sea un cuadrado perfecto deberá cumplirse que:
La ecuación [4], de tercer grado en y, puede resolverse por radicales. Esto permite escribir los dos miembros de [3] como cuadrados perfectos y, por extracción de la raíz cuadrada en sus dos miembros, determinar las soluciones de la ecuación cuártica propuesta. En otras palabras: la ecuación de cuarto grado con una incógnita es resoluble por radicales. |
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