39. (Junio 2010) Le t de n-1, de Clémence Gandillot y la compañía Les ateliers du spectacle |
Escrito por Marta Macho Stadler (Universidad del País Vasco) |
Martes 01 de Junio de 2010 |
Repasando las noticias de la página Images des mathématiques me enteré de la representación en el Théâtre de la Marionnette de París de la obra Le t de n-1, introducida del siguiente modo: Concebida e interpretada por Clémence Gandillot, Mickaël Chouquet y Balthazar Daninos, esta pieza trata sobre el oscuro misterio de relaciona al Hombre, las cosas y las matemáticas.
Le t de n-1 es uno de los satélites de un espectáculo –su estreno está previsto para otoño de 2011– titulado Le t de n+1, presentado por la compañía Les ateliers du spectacle del modo siguiente: Le t de n+1 es un espectáculo compuesto por n+1 experiencias escénicas que pondrán a prueba el funcionamiento del pensamiento. […] La escena se considera como un espacio mental, un lugar donde aparecen los mecanismos del pensamiento. [...] Los puntos de partida de estas experiencias son, en cada caso, muy diferentes: una reflexión, una técnica, una cosa sin importancia... desarrollamos las experiencias, de manera escénica, sonora, visual o plástica, y separadamente las unas de las otras. Poco a poco, algunas se revelan independientes, “crecen” para formar el núcleo de este espectáculo Le t de n+1; otras evolucionan para transformarse en formas autónomas: los satélites. La geometría particular de este proyecto, directamente ligada a su modo de elaboración, parece aproximarse al modelo atómico, con el núcleo compuesto de partículas elementales y de electrones que gravitan alrededor. [...]
Le t de n-1 es una conferencia-espectáculo, de 40 minutos de duración, corta y ligera, donde a través de razonamientos insólitos, se llegan a realizar extrañas demostraciones. Consta de tres formas:
Se transcribe debajo un extracto de la parte titulada De l'origine des opérations –es parte de la entrevista– en la que Clémence Gandillot explica con maestría la relación de las cuatro operaciones elementales –suma, resta, división y multiplicación– con la vida humana: Por ejemplo, las cuatro operaciones de base. Si tomo a alguien (a alguno), como su nombre indica, vale uno.
De hecho, tenemos el óvulo más el espermatozoide, y este par de células forman una nueva célula única. [...]
Esta nueva célula, durante nueve meses, para multiplicarse, se divide. [...]
Así, para existir, alguien es el fruto de una suma, después para multiplicarse, debe dividirse, antes de sufrir la sustracción de la esencia.
Clémence Gandillot continúa, mostrando la razón de la complejidad del ser humano:
Las matemáticas están hechas a imagen del Hombre. Les puedo dar un ejemplo. Tomemos los números complejos c=a+ib, que están provistos de una parte real a y una parte imaginaria ib, con i2=-1; éste es un objeto matemático que está hecho a imagen del Hombre. La siguiente transcripción corresponde a parte de Les choses: le système –también es parte de la entrevista– en el que Clémence Gandillot explica de manera razonada lo que debe hacerse para vivir en un planeta sostenible: De hecho, una cosa es igual al trabajo del Hombre sobre el mundo, así, cosa es igual al trabajo del Hombre sobre el mundo.
¿Qué es el mundo? El mundo es todo lo que ha existido antes del ser humano, es decir, la naturaleza más todos los Hombres más todo lo que existe desde el ser humano, es decir, todas las cosas.
Se sabe que nada se crea ni nada se destruye y todo se transforma, así el mundo es una constante.
Así, voy a poner en relación las ecuaciones, intentando aislar la naturaleza para vez más o menos lo que pasa.
Desarrollo, las cosas por la naturaleza, más las cosas por el hombre más las cosas al cuadrado es igual al Hombre.
Despejo la naturaleza. Las cosas por la naturaleza es igual al Hombre menos las cosas por el hombre menos las cosas al cuadrado.
Así, para que la naturaleza quede positiva, es necesario y suficiente que todo esto sea positivo, es decir que Hombre sobre cosas, sea mayor que Hombre más cosas.
Así, el ser humano, para hacer cosas, debe hacerlas a partir de cosas ya existentes. Hay que usar las sillas para hacer mesas y no árboles.
Más información:
|