"Salvo excepciones, los intelectuales son las voces de sus amos", dice Steiner |
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La Vanguardia, 17 de Enero de 2001 - - MIGUEL ANGEL TRENAS El ensayista sostuvo ayer, durante una conferencia en Madrid, que la palabra hablada ha sido derrotada por las matemáticas MADRID. - Original y polémico, George Steiner anunció ayer la muerte de la palabra, del lenguaje hablado y escrito, derrotado por las matemáticas. "Estamos en el `epílogo,, en el momento posterior a la palabra", aseguró el crítico y ensayista, profesor en Oxford y defensor acérrimo de la cultura humanística y clásica de la vieja Europa. Invitado por el Círculo de Bellas Artes, Steiner abordó en una conferencia la "crisis de nuestra concepción del lenguaje". Según el ensayista, se ha roto la tradición oral iniciada en Jerusalén y Atenas. "Con Galileo comienza la crisis. Para él, la naturaleza hablaba matemáticas y hoy el noventa por ciento de las descripciones de la naturaleza se hacen en lenguaje matemático. Si no conoces las matemáticas, no puedes seguir los grandes acontecimientos, eres un analfabeto." En este horizonte, la arquitectura y la música aparecen como puentes capaces de comunicar ambos mundos: "El Guggenheim de Bilbao -dijo- sólo se puede explicar desde el análisis matemático. El propio arquitecto reconoció que quien se merecía una medalla era el ordenador. La música es la frontera". En este diálogo de sordos, Steiner diferenció entre los talentos innatos y los derivados del aprendizaje y abogó por una mayor calidad de enseñanza en los primeros años. "El problema -indicó- es que quienes saben, prefieren irse a Silicon Valley a ganar dinero." En otro momento, Steiner se mostró escéptico respecto al papel de los intelectuales. "Salvo maravillosas excepciones, se dedican a satisfacer a sus amos. Lo vimos con Hitler y lo vemos hoy con los grupos de poder, con los medios de comunicación. Asistimos a la corrupción del intelecto por el éxito, por la vanidad, por la publicidad. Sartre sacó buen partido publicitario de su renuncia al Nobel. El mismo Sartre que aseguró que de toda la literatura francesa contemporánea sólo había un nombre que perduraría: Céline, que no es precisamente un modelo intelectual." Para Steiner, el arte más excelso está más allá del bien y el mal, pero no deja de ser elitista. El ensayista abordó uno de sus temas favoritos, la dicotomía entre democracia y cultura. "Platón y Sócrates no hubieran existido sin la esclavitud que les permitía destinar todo su tiempo al pensamiento puro. Marx tampoco hubiera escrito `El capital, sin doncella y cocinero." Para él, la experiencia de la democracia no coincide necesariamente con la excelencia estética o intelectual, tampoco la mejor educación supone un gusto exquisito. "Son paradojas como las del uranio empobrecido, que acaba matando a quien lo utiliza. El verdadero desafío para los próximos mil años es el desarrollo de una cultura verdaderamente atea que permita desarrollar una moralidad y un pensamiento estético que no esté sometido a la sanción de Dios. La respuesta puede estar en el humor", sentencia el autor de "Errata". |
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