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Guía de trucos para adaptarse al cambio
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La Vanguardia, 16 de Diciembre de 2001
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JOSEP CORBELLA Los consejos de los matemáticos

"Aprender a contar en euros es como aprender un idioma. Si intentas traducir para entender lo que te dicen, tardas más en aprenderlo", explica Xaro Sánchez, psiquiatra de la Universitat Autònoma (UAB). Pero "es natural que el cambio de la peseta al euro cree una sensación de indefensión en algunas personas y que se intenten traducir los precios de euros a pesetas como mecanismo de defensa".
No hay ninguna regla de cálculo mental para convertir euros en pesetas que sea exacta y fácil para cualquier precio y para cualquier persona. Pero hay múltiples trucos matemáticos que facilitan la conversión.


TRUCO 1: LA REGLA DE ORO
Seis euros son mil pesetas. Más exactamente, son 998, pero para facilitar el cálculo es mejor olvidarse de la calderilla. Esta equivalencia (6 euros = 1.000 pesetas) "es la regla de oro porque permite hacerse fácilmente una idea aproximada de cualquier precio", dice Sebastià Xambó, catedrático de la Universitat Politècnica (UPC) y presidente de la Societat Catalana de Matemàtiques.
La idea es que si 6 euros son 1.000 pesetas, 12 euros serán 2.000 pesetas, 18 euros serán 3.000, y así sucesivamente (ver las dos líneas inferiores del conversor adjunto). Para precios que sean difíciles de dividir por seis, basta buscar el múltiplo de seis más próximo.
Con un ejemplo quedará más claro: 19,5 euros está entre 18 (6 por 3) y 24 (6 por 4). Por lo tanto, está entre 3.000 y 4.000 pesetas. Como 19,5 está más cerca de 18 que de 24, el precio está más cerca de las 3.000 que de las 4.000.
"No es importante saber calcular el valor exacto de un producto, sino saber calcular su valor aproximado -advierte Xambó-. Tener seguridad en la conversión de pesetas a euros no depende de la exactitud del cálculo, sino de tomar conciencia de las magnitudes."

TRUCO 2: BUSCAR REFERENCIAS
Para tomar conciencia de las magnitudes, es útil tomar como referencia el precio de productos de consumo habitual. Por ejemplo, una barra de pan, 60 céntimos; una entrada de cine, 5 euros; llenar el depósito de gasolina, 40 euros.
Puede parecer difícil al principio, pero "cuando llegue el euro será fácil -advierte Xambó-. La costumbre de pensar en euros llegará de manera natural a partir de pequeños cambios de hábitos como pagar el diario con una moneda de un euro. Será más fácil de lo que mucha gente cree".

TRUCO 3: IMPORTE EXACTO
Si a alguien no le basta una conversión aproximada de euros a pesetas y quiere saber el precio exacto de un producto, puede aprovechar la regla de oro del truco 1: el valor de un euro es igual a 1.000 dividido por 6.
Por lo tanto, para traducir un precio de euros a pesetas basta con multiplicar por 1.000 y dividir por 6. Para evitar que empiecen a bailar ceros en las operaciones "puede ser mejor dividir primero por 6 y multiplicar después por 1.000", advierte Joan Girbau, del departamento de Matemáticas de la Universitat Autònoma (UAB).
Ejemplo: 12 euros. Divididos por 6 es igual a 2. Multiplicado por 1.000: 2.000 pesetas. Si dividir por 6 parece demasiado complicado, se puede dividir primero por 6 y después por 2 (o viceversa).
Ejemplo: 9 euros. Dividido por 3 es igual a 3. La mitad de 3 es 1,5. Multiplicado por 1.000: 1.500 pesetas. Pero este truco "sólo funciona si el precio en euros es fácil de dividir por seis", advierte Girbau.

TRUCO 4: SOS CALCULADORA
Si ninguno de los trucos anteriores se adapta a sus necesidades, les queda un recurso fácil, rápido y con el que se cometen pocos errores. Saquen la calculadora. Sin complejos. Mejor una calculadora a tiempo que quedarse con la sensación de que se ha pagado más o menos de lo que se debía por un producto.
La calculadora, hay que advertirlo, tiene un riesgo: si el usuario no hace un cálculo mental aproximado de lo que vale un producto, y se equivoca al teclear un precio, no tiene manera de detectar después que la cantidad que le indica la calculadora está equivocada.
Para evitar estos errores, que pueden resultar fatales para el bolsillo, puede ser útil realizar cada operación con la calculadora dos veces. Una buena alternativa es recortar la tabla adjunta de conversión de euros a pesetas, que además abulta menos y es más ligera que la calculadora, y llevarla en el bolso o la cartera.

TRUCO 5: SIN TRUCOS
"Calcular a cuántas pesetas equivale un precio en euros puede servir como solución transitoria. Pero lo importante no es hacer bien este cálculo, sino aprender a contar en euros", advierte el matemático Sebastià Xambó. La psiquiatra Xaro Sánchez coincide: "Al aprender un idioma, cuanto antes nos lanzamos a hablarlo, mejor lo aprendemos. Con el euro pasará igual. Cuanto antes hagamos el esfuerzo de contar en euros, antes se formarán las redes neurales en nuestro cerebro que nos permitirán olvidarnos de la peseta".

 

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