DivulgaMAT
Inicio - DivulgaMAT Facebook - DivulgaMAT Twitter - DivulgaMAT

«En matemáticas, los números son lo de menos»
PDF Imprimir Correo electrónico
El Mundo, 15 de Febrero de 2000
Educación. Matemáticas
CAMPUS
ALBERTO D. PRIETO Congresos y exposiciones intentan acercar esta disciplina a la sociedad

MADRID.- Uno llega a pensar al terminar sus estudios elementales que las matemáticas están hechas para los matemáticos. Incluso, te paras a hablar con uno de ellos y te lo corroboran: «Las matemáticas sólo sirven para hacer más matemáticas».
Aprovechando que nos hallamos inmersos en el Año Mundial de las Matemáticas, el Senado ha organizado una exposición sobre la evolución del sistema métrico decimal y la manera en la que el ser humano ha logrado resolver los problemas que se le planteaban a la hora de medir su entorno.
¿Puede ser este el año del resurgir de una disciplina que se antoja oscura y desconocida? Recientemente se celebró en Madrid, en la Facultad de Matemáticas de la Universidad Complutense, el primer congreso de la Real Sociedad Matemática Española (RSME). El asunto no era explicar para qué sirven las matemáticas, sino intercambiar conocimientos. Eminentes pensadores se reunieron para hablar de sus cosas, de sus números. O no. «No. Aquí no hay números. En una revista científica, en cualquier artículo matemático que mires, el único número que verás es el de la página que lees». Pues vaya un fraude.
Quien lo dice es José Ángel Anquela, un matemático de poco más de 30 años, licenciado en lo que antes se llamaban ciencias exactas. Junto con Teresa Cortés -otra matemática-, que es compañera en la Universidad de Oviedo, participaron en el congreso de la RSME presentando un par de trabajos.
Ambos, juntos, tuvieron el valor de afirmar que los números, aquí, son lo de menos. «Las matemáticas son una manera de ver las cosas, de analizarlas, de afrontar un problema en su conjunto y destriparlo. No son cuentas de sumas y restas».
Y, aún más, sostienen orgullosos que el asunto ni siquiera consiste en resolver problemas. «El objetivo no es un resultado demostrable. El objetivo», dice Teresa, «es entender lo que se te plantea. Si sólo lo resuelves, pero no has comprendido lo que hay, no podrás afrontar ningún problema parecido». O sea, que el asunto es entender. Eso explica la tropa de suspensos que presentan las matemáticas en secundaria y en primaria. Que la gente no entiende que los números son lo de menos.

Cuestión de entender
Y es que, en eso de que la enseñanza de las matemáticas está en un círculo vicioso, coinciden plenamente con la tesis del responsable del congreso, el jefe del departamento de Álgebra de la Facultad de Matemáticas de la UCM, Carlos Andradas.
Andradas -que aparenta ser una persona normal, por mucho que se empeñen en decir que los matemáticos afrontan la vida de una manera diferente- se ha encargado directamente de la organización de este simposio. Y dice estar «muy preocupado» por la distancia que parece separar a las matemáticas de la «vida real de la sociedad española». Reconoce que parte de la culpa de que las matemáticas parezcan un lenguaje de chinos es de los propios matemáticos. «Durante muchísimos años nos hemos dedicado a hacer cuentas y a investigar encerrados en nuestros despachos. Y es cierto que aquel compañero que trataba de hacer un poco de divulgación a la sociedad de su trabajo era mirado mal por todos los demás». Para Andradas eso tiene que terminarse.
Y es aquí donde demuestra eso de que los matemáticos entienden los problemas en su globalidad y que analizan «como nadie». «Hemos de acercarnos más a la sociedad por dos razones muy sencillas», dice. «Una, porque, de lo contrario, perderemos vocaciones, como la iglesia. Y dos, porque el dinero que necesitamos para nuestras investigaciones sale de la sociedad. Y yo mismo, si fuera gobernante, viendo cómo están las cosas, recortaría gasto por aquí, porque somos una ciencia cerrada en sí misma». Para atacar este problema, Andradas propone empezar desde la raíz, desde la enseñanza en las escuelas, ahí donde los niños ven a su «profe de mates» como el ogro del suspenso.
Precisamente, una de las mesas redondas del congreso trataba de la calidad en la enseñanza de las matemáticas. Y todos los participantes coincidieron en que esa calidad es baja. Aunque, curiosamente, un ponente esgrimió una encuesta del Instituto Nacional de la Calidad de la Educación en cuyas cifras se demostraba que esta disciplina es una de las preferidas de los alumnos de secundaria. Sorpresas te da la vida. Y las encuestas.

 

© Real Sociedad Matemática Española. Aviso legal. Desarrollo web